“Posiblemente los peores errores de
nuestra vida, son los que no cometemos”
Posamos nuestra mirada en cosas
insignificantes, dejando de lado aquello verdaderamente importante. Pasamos
gran parte del tiempo pensando en lo que no tenemos, en lo que no somos, en lo
que nos gustaría llegar a ser. Nos torturamos porque querríamos ser más altos,
más delgados, tener el último móvil que hay en el mercado…pero, ¿realmente
merece la pena ese gasto de energía inútil?.
La pasividad y el acomodarte, y
por el contrario el inconformismo y la superación. Disfrutar de las pequeñas
cosas, y un día mirar hacia atrás y darte cuenta de lo grandes que eran. Decidir
que mañana tiene que ser mejor que hoy. Luchar por el sí cuando el no ya lo
tienes. Descubrir que la vida se basa en avanzar o quedarte estancando.
Pensar que de nuevo retornas al punto
de partida, chocarte una y otra vez contra la pared, andar en círculos, bucle
infinito, desesperación. Intentar no cometer los errores del pasado. Porque el hombre es el
único ser que es capaz de caer dos veces en la misma piedra, pero siempre lo
hará de diferente manera.
Equivocarte, descubrir una verdad
que no conocías, abrir tu mente a un nuevo mundo en el que volverás a tener
millones de tropiezos. Empezar de cero, desesperarte de nuevo. Y no importarte; avanzar hasta tu meta poco a poco, pero
cueste lo que cueste.
Recordar que no es más sabio el
que menos errores comete, sino el que es capaz de salir de ahí de la mejor
forma posible; que fracasar sólo indica un parón en el camino, no un final. Hacerte
más humano con cada decepción, resurgir cual ave fénix con cada victoria.
Si de algo estoy segura, es que
errar en ningún caso significa perder. Si te rindes hoy, de nada servirá el
esfuerzo que hiciste ayer. No tengáis miedo a equivocaros. Siempre hay algo
positivo, y es la oportunidad de rectificar.
"Medita lo que vayas a hacer, y no te arrepentirás de lo que
hayas hecho”
Cualquiera puede cometer errores, es inevitable. Nunca un error debe hacerte agachar la cabeza y abandonar, un error sirve para aprender cómo funcionan las cosas, para madurar, para fortalecer tu personalidad. Cometemos errores continuamente, da igual la edad que se tenga. El ser humano por naturaleza comete errores y por eso hay que convivir con ellos. Si estuviéramos lamentándonos de los numerosos errores que cometemos entonces no tendríamos ni un segundo para respirar. Hay que pedir perdón, solucionarlo y aprender para no volverlo a cometer. Incluso siguiendo todos estos pasos también se puede volver a caer en el mismo error. Incluso el miedo a equivocarte de una forma puede hacer que te equivoques de otra. En definitiva, es un tema muy complejo.
ResponderEliminarHay que llegar a la meta y superar los obstáculos, eso es lo único importante. Porque si llegas a la meta te darás cuenta de que esos errores merecieron la pena. Aunque en ocasiones esos malditos errores puedan llegar a hundirte, hay que buscar un punto de apoyo para salir de ahí. Y eso es lo que nos hace sin duda madurar, saber adaptarte a todas las circunstancias. Sería imposible imaginar un mundo donde no existiera el error, ¿de qué forma aprendería entonces el ser humano? Para mí el error es como un profesor que día a día te va enseñando sobre la vida, y aunque no nos guste que esté ahí, lo necesitamos para aprender y avanzar para así llegar a la meta que buscamos. Gracias al error encontramos el significado de las cosas, el por qué esto o aquello es así y no de otra forma.
Al final, lo que sí está claro es que la clave es no rendirse jamás por muchos errores que se puedan cometer. Hay que llegar al final, conseguir lo que te propongas aunque te equivoques mil veces. La insistencia y la paciencia son las compañeras que te harán llegar hasta ese final. Rendirse jamás puede ser nuestro compañero.