Se sentó frente al ordenador y comenzó
a teclear. No sabía por qué, pero necesitaba desahogarse de algún modo y ésta
sin duda era la mejor manera..a fin de cuentas siempre lo había sido. ¿Qué
ingenua, verdad?; pensar que unas simples letras ayudarían a cambiar algo.
Sus dedos se movían cada vez más
y más deprisa, como intentando transmitir lo que sus labios eran incapaces de
decir. INCAPAZ, tachado de su vocabulario desde hacía mucho tiempo, pero que
tanto le atormentaba.
Solía repetirse una y mil veces
que aquel que tenga a la palabra como un arma será el más fuerte, sólo hay que
saber utilizarla. Un arma letal que te puede encumbrar a lo más alto, o
enterrarte en las más oscuras profundidades. Pero eso ahora no importaba.
Transportarse a mundos
imaginarios y desaparecer por un instante era todo lo ansiaba en aquel momento.
No pedía nada más. Los segundos pasaban más lentos que de costumbre, pero eso
le hacía sentir bien.
" Prefiero
morirme quemado
que vivir
siempre frío y gastado
y acabar con
los sueños en mano,
agarrado,
agarrado, agarrado.
Y soñar
despiertos para no estar dormidos
cuando llegue
el momento de atrapar los sueños”